Whole Kitchen en su Propuesta Salada para el mes de julio, nos invita a preparar un clásico de la cocina española: Patatas a la brava.
¿Y qué es Whole Kitchen?
Pues para los que no lo conocéis, os animo a visitar su web; una página que converge entorno al mundo de la cocina, con diversos e interesantes contenidos gastronómicos. Entre ellos el CWK (Círculo Whole Kitchen), un lugar de encuentro para aprender y compartir experiencias culinarias, con propuestas mensuales para los participantes.
Para Migas y Gachas es la primera vez, y estamos encantados de participar en esta divertida experiencia.
Este mes, le ha tocado el turno a las bravas, y sí, ya empezamos con nuestra propuesta, pero no sin antes recomendaros una visita obligada a un histórico de Almería, el Bar Bonillo (Calle Granada, nº 14). Un bar de los de "toda la vida", un bar de "barra fija", un bar de cañas y bravas, picantes, moderadas o increíbles, un bar de herencia generacional, un clásico entre los clásicos donde tomar unas bravas y comenzar (o terminar) la ruta por la amplia oferta gastronómica de la capital almeriense.
"¡Pasen a la terraza!"
Whole Kitchen en su Propuesta Salada para el mes de julio, nos invita a preparar un clásico de la cocina española: Patatas a la brava.
¿Y qué es Whole Kitchen?
Pues para los que no lo conocéis, os animo a visitar su web; una página que converge entorno al mundo de la cocina, con diversos e interesantes contenidos gastronómicos. Entre ellos el CWK (Círculo Whole Kitchen), un lugar de encuentro para aprender y compartir experiencias culinarias, con propuestas mensuales para los participantes.
Para Migas y Gachas es la primera vez, y estamos encantados de participar en esta divertida experiencia.
Este mes, le ha tocado el turno a las bravas, y sí, ya empezamos con nuestra propuesta, pero no sin antes recomendaros una visita obligada a un histórico de Almería, el Bar Bonillo (Calle Granada, nº 14). Un bar de los de "toda la vida", un bar de "barra fija", un bar de cañas y bravas, picantes, moderadas o increíbles, un bar de herencia generacional, un clásico entre los clásicos donde tomar unas bravas y comenzar (o terminar) la ruta por la amplia oferta gastronómica de la capital almeriense.
¿Y qué es Whole Kitchen?
Pues para los que no lo conocéis, os animo a visitar su web; una página que converge entorno al mundo de la cocina, con diversos e interesantes contenidos gastronómicos. Entre ellos el CWK (Círculo Whole Kitchen), un lugar de encuentro para aprender y compartir experiencias culinarias, con propuestas mensuales para los participantes.
Para Migas y Gachas es la primera vez, y estamos encantados de participar en esta divertida experiencia.
Este mes, le ha tocado el turno a las bravas, y sí, ya empezamos con nuestra propuesta, pero no sin antes recomendaros una visita obligada a un histórico de Almería, el Bar Bonillo (Calle Granada, nº 14). Un bar de los de "toda la vida", un bar de "barra fija", un bar de cañas y bravas, picantes, moderadas o increíbles, un bar de herencia generacional, un clásico entre los clásicos donde tomar unas bravas y comenzar (o terminar) la ruta por la amplia oferta gastronómica de la capital almeriense.
"¡Pasen a la terraza!"
Ingredientes (para 6 personas):
Para las patatas:
- 4 patatas grandes
- 500-1000 ml de aceite de oliva virgen
- 6 ajos
- 10-12 guindillas
- Sal
Para la salsa brava de tomate:
- 1 o 2 cebolletas (dependiendo del tamaño)
- 1 kg de tomates maduros
- 3 guindillas
- 2 cucharadas pequeñas de pimentón picante
- Aceite
- Vinagre
- Sal
- Azúcar
Para el alioli:
- 1 huevo
- 3 ajos (vamos a utilizar los confitados con las patatas)
- 250 ml de aceite de girasol
- Vinagre
- Sal
Preparación:
De las patatas:
Pelar 6 ajos y aplastar levemente presionando con la hoja de un cuchillo.
Infusionar el aceite* de oliva con los ajos pelados y una cantidad generosa de guindillas**, cocinando a fuego muy lento y sin dejar que hierva. Has de controlar la temperatura procurando mantener el fuego muy suave. Si fuese necesario aparta la sartén del fuego para volver a enfriarlo.
Transcurridos 10 minutos, comprobar que los ajos están blandos y retirar del aceite.
Apagar el fuego y reservar el aceite para confitar las patatas, y los ajos para el alioli.
Pelar las patatas, lavar y trocear al gusto (no demasiado grandes para evitar que queden crudas por dentro).
Para presentarlas con forma de cilindros, cortar las patatas en crudo con un corta-pasta cilíndrico pequeño y vaciar el interior con la ayuda de un descorazonador de diámetro inferior al molde.
Pelar las patatas, lavar y trocear al gusto (no demasiado grandes para evitar que queden crudas por dentro).
Para presentarlas con forma de cilindros, cortar las patatas en crudo con un corta-pasta cilíndrico pequeño y vaciar el interior con la ayuda de un descorazonador de diámetro inferior al molde.
Sazonar las patatas y confitar a baja temperatura en el aceite infusionado que habíamos reservado. Mantener a fuego muy suave durante 45 o 60 minutos***.
Sacar las patatas con cuidado de no romperlas y escurrir el exceso de aceite sobre un papel absorbente. Reservar.
Tras preparar las salsas y justo antes de servir, freír las patatas a fuego vivo en el mismo aceite de confitar. Quitar las guindillas para evitar que se quemen y amarguen el aceite.
Escurrir sobre papel absorbente y preparar el emplatado.
Sacar las patatas con cuidado de no romperlas y escurrir el exceso de aceite sobre un papel absorbente. Reservar.
Tras preparar las salsas y justo antes de servir, freír las patatas a fuego vivo en el mismo aceite de confitar. Quitar las guindillas para evitar que se quemen y amarguen el aceite.
Escurrir sobre papel absorbente y preparar el emplatado.
De la salsa brava de tomate:
Limpiar 1 o 2 cebolletas**** (dependiendo del tamaño) y picar lo más finamente posible.
Pochar con un poco de aceite, 2 o 3 guindillas picadas y sal hasta que adquiera una tonalidad transparente.
Pelar los tomates y triturar con un pasapurés (o un rallador ) sobre un bol.
Utiliza tomates de pera o de rama ya que su pulpa es mas carnosa. Nosotros hemos usado tomates (de pera) al natural en conserva casera y de envasado familiar.
Añadir sal y azúcar a partes iguales (empieza por una cucharadita y rectifica posteriormente si fuese necesario), pimentón picante (3 cucharaditas) y vinagre (una cucharada).
Añadir sal y azúcar a partes iguales (empieza por una cucharadita y rectifica posteriormente si fuese necesario), pimentón picante (3 cucharaditas) y vinagre (una cucharada).
Mezclar e incorporar a la cebolleta.
Cocinar a fuego lento hasta evaporar el agua del tomate y conseguir una textura espesa.
Mover la salsa durante el proceso para evitar que se pegue.
Del alioli:
Batir hasta montar procurando que no le entre aire a la salsa para evitar que se corte.
Para este plato no queremos una salsa muy espesa por lo que no será necesario añadir más cantidad de aceite. Si necesitaras aligerar el alioli puedes añadir unas gotas de agua.
Tapar y mantener en la nevera hasta su uso.
Presentación
Colocar en una fuente plana las patatas verticalmente apoyadas sobre su base, rellenar el interior con la salsa brava y coronar con una cucharadita de alioli.
Espolvorear con perejil fresco finamente picado y servir.
* Necesitarás una buena cantidad de aceite, de 500 a 1.000 ml dependiendo de el recipiente utilizado. Ten en cuenta que vamos a cocer la patata en aceite y ha de cubrirla totalmente.
** Utiliza más o menos cantidad de guindillas en función del gusto de los comensales y de la calidad de la misma. Yo he utilizado 10 pequeñas y no muy potentes.
*** Para verificar la cocción de la patata, pinchar con la punta de un cuchillo y comprobar que sale fácilmente.
**** Utilizamos cebolleta porque aporta a la salsa un sabor más suave, aunque puedes sustituirla por cebolla.
***** Como la salsa es algo fuerte, hemos utilizado aceite de girasol para aligerar un poco el sabor. Si lo prefieres puedes usar de oliva 0.4º. Si no quieres utilizar huevo, remplázalo por leche, teniendo en cuenta que la cantidad de aceite ha de ser el doble que la de leche (o huevo).
(Dificultad: media)
No hay comentarios :
Publicar un comentario